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Acerca del sangrado rectal canino

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Acerca del sangrado rectal canino
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Olivia Hoover | Editor | E-mail

Video: Acerca del sangrado rectal canino

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Video: 12 Cosas dañinas que puedes estarle haciendo a tu perro sin darte cuenta 2024, Abril
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Los perros pueden tener heces con sangre o sangre cerca del recto por muchas razones, desde esforzarse para defecar a los tumores intestinales. Una visita a su veterinario es necesaria para diagnosticar a su mascota e implementar un tratamiento.

crédito: Mike Watson Images / moodboard / Getty Images
crédito: Mike Watson Images / moodboard / Getty Images

Glándulas anales impactadas

Los perros tienen dos glándulas anales o sacos justo dentro del ano a cada lado. Las secreciones en las glándulas son gruesas y aceitosas y huelen a pescado. Muchos perros pueden vaciar las glándulas anales simplemente caminando alrededor y a través de la defecación normal, aunque algunos no pueden expresar el líquido ellos mismos. Las glándulas anales pueden verse afectadas, y su perro scoot su parte trasera en el suelo tratando de vaciar las glándulas. Si la glándula se ve afectada, puede formar un absceso que se rompe a través de la piel y sangra. Su perro necesitará atención veterinaria para el tratamiento con antibióticos.

Tumores intestinales

Las áreas más comunes para tumores intestinales malignos en caninos son el colon y el recto. Una forma benigna es pólipos en el recto como un crecimiento anormal de tejido. Los collies más viejos y los pastores alemanes entre 6 y 9 años de edad están predispuestos a estas condiciones. Los síntomas incluyen pérdida de peso, diarrea, anorexia y vómitos con heces marrón que contienen sangre. El diagnóstico puede incluir un conteo sanguíneo completo, examen físico, perfil químico, radiografías, endoscopia y laparoscopia. Los tumores generalmente se eliminan mediante cirugía. Los tumores rectales benignos se pueden extirpar mediante endoscopia transrectal.

Fisuras rectales

Cuando un perro traga un objeto punzante, como una aguja o un hueso, pueden producirse desgarros o fisuras rectales en el recto o el ano. La lágrima puede ser parcial a través de las capas superficiales de la piel o una lágrima completa a través de todas las capas de la piel. Los signos de desgarro rectal son sangrado rectal, esfuerzo para defecar y renuencia a defecar. Su veterinario necesita ver a su mascota para cerrar la herida y prevenir la infección con antibióticos. También puede recetarle ablandadores fecales para aliviar el dolor asociado con la defecación después de la cirugía.

Colitis y proctitis

Úlcera canina o mucosidad. La proctitis es la inflamación del ano de un perro y el revestimiento rectal. Cada evacuación de heces puede irritar el colon inflamado y el tejido del recto y hacer que se rompa. La irritación puede provocar vómitos y pérdida de peso por falta de apetito. Tanto la colitis como la proctitis pueden ser causadas por parásitos en el recto o los intestinos; una infección bacteriana, fúngica o de algas; o por comer un objeto abrasivo que causa trauma intestinal. El tratamiento puede incluir la hospitalización de su mascota para rehidratarlo si está deshidratado por diarrea excesiva. Si la inflamación es repentina y severa, la comida puede ser retenida por 24 a 48 horas para que el colon se relaje. Si su veterinario descubre tejido cicatricial con una radiografía, extirpará quirúrgicamente los peores segmentos cicatrizados del colon.

Estreñimiento canino

Los perros con estreñimiento pueden gimotear o llorar durante la defecación y esforzarse para defecar con heces duras o con sangre, incluso mucosas. Debe llevar a su mascota al veterinario para un programa de diagnóstico y tratamiento. Es probable que el veterinario realice un examen físico, un hemograma completo, un panel de electrolitos, un análisis de orina y un perfil químico sanguíneo. Su veterinario también puede hacer un ultrasonido o usar rayos X para ver dentro de los intestinos. Su veterinario puede recetarle antibióticos, medicamentos antiinflamatorios y laxantes dependiendo de la causa del estreñimiento.

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