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¿Los huesos de las aves de corral son peligrosos para los perros?

¿Los huesos de las aves de corral son peligrosos para los perros?
¿Los huesos de las aves de corral son peligrosos para los perros?

Olivia Hoover | Editor | E-mail

Video: ¿Los huesos de las aves de corral son peligrosos para los perros?

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Los huesos de las aves de corral son livianos, flexibles y huecos, muy diferentes de los huesos duros de res llena de médula. Mientras que los huesos de las aves son fáciles de masticar para su perro, pueden causar una gran cantidad de problemas en su tracto digestivo y hacerlo sentir muy enfermo. Aunque algunas personas defienden que los huesos crudos están bien y que los huesos cocidos no son aptos para que los consuma un perro, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. Recomienda no alimentar huesos de ningún tipo, cocidos o crudos. Le recomendamos hacer una investigación adecuada para tomar la mejor decisión para usted y su perro. Lo ayudaremos a comenzar.

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Propenso a tragar todo

Si alguna vez has visto a tu amigo peludo comer a la hora de la cena, probablemente hayas notado que tiende a tragarse las cosas por completo. Los huesos de aves de corral no son una excepción. Tu amigo que ladra puede engullirlos mientras están completamente intactos, o tragar fragmentos grandes. Estas piezas pueden quedar atrapadas en su esófago, lo que puede causar que se ahogue de inmediato.

Otros problemas

Si las partículas de hueso llegan al tracto digestivo de su perro, pueden ocurrir complicaciones más serias. Los bordes filosos podrían rasgar el revestimiento del estómago o los intestinos, lo que provocaría un dolor intenso y una posible hemorragia interna. A veces, esas lágrimas pueden conducir a una infección bacteriana del abdomen, una condición conocida como peritonitis. Si esas piezas se siguen moviendo a través de su tracto digestivo, pueden atascarse, causando un bloqueo. Cuando sus intestinos se acumulan, puede estreñirse gravemente, lo que lo hace letárgico, no está dispuesto a comer ni beber, e incluso tiene náuseas en algunos casos. Todos estos problemas pueden convertirse en emergencias que resultan en una larga y costosa visita al hospital para su amado canino.

Por Melodie Anne Coffman

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