El moquillo canino es una enfermedad contagiosa que afecta los sistemas gastrointestinal, neurológico y respiratorio. De acuerdo con la biblioteca Pet Place, la mitad de los perros que contraen la enfermedad del moquillo mueren. Debido a la tasa de mortalidad increíblemente alta, el moquillo es una de las principales vacunas que siempre se proporcionan a los cachorros durante sus visitas iniciales. Aunque la vacuna contra el moquillo es relativamente segura, existen algunos efectos secundarios graves que pueden ocurrir en algunos perros.
Image
Letargo y pérdida de apetito
El letargo es quizás el efecto secundario más común que notan los dueños de mascotas después de que su perro recibió la vacuna contra el moquillo. El perro puede querer dormir a veces cuando normalmente no lo hace, y puede que no tenga ganas de jugar incluso cuando se presentan los juguetes. La pérdida de apetito también es común con el letargo, ya que el animal puede no querer moverse, incluso durante el tiempo de alimentación.
Fiebre
La fiebre es otro efecto secundario común exhibido por los perros después de la vacunación del moquillo. El perro puede sentirse muy cálido al tacto y probablemente muestre un comportamiento lento. Los dueños pueden tomar la temperatura de su perro rectalmente si están preocupados, e informar sus hallazgos a su veterinario. Cualquier temperatura superior a 102 grados F puede ser motivo de preocupación.
Hinchazón
La hinchazón se puede ver en las horas o incluso minutos después de la administración de la vacuna contra el moquillo. El tejido rojo e hinchado alrededor del sitio de inyección es común. Algunos animales pueden exhibir hinchazón más severa de la cara y la lengua, lo que puede impedir su respiración. Si nota una hinchazón excesiva en su mascota, comuníquese con su veterinario inmediatamente, ya que la inflamación podría ser una señal temprana de que su mascota sufrirá un ataque de alergia.
Vómitos y diarrea
La vacuna contra el moquillo hace que muchos animales se sientan mal del estómago. Esto se debe a que el sistema inmunitario del animal combate una dosis baja de la enfermedad en la vacuna, lo que puede alterar el tracto gastrointestinal. Los vómitos leves debido a las náuseas no son infrecuentes, pero el exceso de vómitos y diarrea es motivo de preocupación. Póngase en contacto con su veterinario inmediatamente si el vómito o la diarrea son excesivos o prolongados.
Convulsiones
Uno de los efectos secundarios más preocupantes asociados con la vacuna contra el moquillo es la aparición de convulsiones. El animal puede comenzar a experimentar pequeños temblores o tics musculares, generalmente notados como espasmos de una parte del cuerpo aislada. Los espasmos pueden aumentar en intensidad hasta que ocurre una convulsión completa. Esto puede significar una reacción alérgica extrema a la vacuna contra el moquillo. En caso de que esto ocurra, lleve a su mascota al veterinario de inmediato. Llámalos en tu camino hacia allí, pero lo más importante es llevar al animal a la clínica tan pronto como puedas. Las convulsiones pueden ser letales y son extremadamente alarmantes de ser testigos.