El cuidado de un perro que sufrió una lesión en la espalda, como una fractura en la espalda, puede ser intimidante y estresante, ya que los animales no pueden comunicar claramente su dolor y molestia. Tener una comprensión de la mecánica de la columna vertebral de un perro y las diferentes técnicas que se pueden utilizar para minimizar el dolor y facilitar el proceso de curación puede ser útil para cuidar a su mascota y proporcionar el mejor entorno para la recuperación.
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Diagnóstico
Paso 1
Observe al perro en busca de signos de lesión, como cojera, escalofríos o reacción vocal al dolor, o dificultad para moverse o evitar poner peso en ciertas extremidades. Gimotear, lamer el área o pellizcar si se toca el área lesionada también puede indicar dolor significativo.
Al observar cualquiera de los síntomas anteriores, lleve inmediatamente a su perro a un veterinario para un diagnóstico oficial. Un veterinario puede realizar una serie de pruebas para obtener un diagnóstico oficial. Con mucha frecuencia, los rayos X se usan cuando se sospechan miembros rotos. A veces, los rayos X son innecesarios si los síntomas y el comportamiento del perro pueden confirmar la lesión. Un diagnóstico preciso permite a un veterinario prescribir medicamentos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de lesiones graves, como dolor o inflamación. Sin embargo, los dueños de mascotas deben tener cuidado al usar estos medicamentos: el perro puede sentirse mejor una vez que se tratan sus síntomas, pero la lesión aún existe y la movilidad y el comportamiento deben limitarse para garantizar la recuperación en lugar de volver a lesionar.
Una vez que se diagnostica una fractura de espalda, el veterinario puede intentar limitar manualmente la movilidad del perro colocándolo con un aparato ortopédico, dependiendo de la ubicación y la gravedad de la lesión. Limitar la movilidad es el aspecto más importante del proceso de curación, para garantizar que el perro no se vuelva a lesionar a sí mismo. A diferencia de los aparatos ortopédicos humanos, un aparato ortopédico canino puede no limitar por completo la movilidad, y a veces no se usan si parecen ser más irritantes que una ayuda para la recuperación del perro.A menudo se usa una frazada para ayudar a los perros a pararse o moverse desde una posición acostada. Coloque la manta uniformemente debajo del vientre del perro y proporcione una presión constante a medida que levanta para elevar uniformemente al perro y así reducir la presión sobre la columna vertebral o la espalda.
Un criadero es clave para reducir la movilidad de un perro. Un criadero representa la "guarida" de un perro o espacio vital. Mantener la movilidad de un perro limitada a su criadero, además de cuando el perro orina o defeca, es fundamental en el proceso de recuperación de una fractura de espalda o cualquier lesión en la espalda o en las articulaciones. Permitir que el área lesionada descanse y luego aplique calor o hielo (según las recomendaciones del veterinario que trata la salud general del perro) son componentes clave para garantizar que la lesión no se agrave o empeore con una actividad innecesaria. Aunque pueda parecer cruel no permitir que un perro juegue y corra, y en cambio tenerlos confinados en una perrera de tamaño adecuado, es una de las mejores maneras de tratar una lesión en la espalda.