Hígado pequeño en perros
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Olivia_Hoover | Editor | E-mail
Un hígado pequeño, microhepatica, en un perro generalmente indica que la mascota está sufriendo de hepatitis crónica activa. Esta es una inflamación progresiva del hígado del perro y lleva a que todo el tejido hepático normal sea reemplazado por tejido cicatricial. La causa de la enfermedad no se conoce en muchos casos, pero puede ser inducida por el virus de la hepatitis canina, la leptospirosis, otras enfermedades, la toxicidad de ciertos medicamentos o la genética.

Síntomas
Los síntomas de la hepatitis crónica activa incluyen anorexia, letargo, pérdida de peso, vómitos, diarrea, exceso de orina, consumo excesivo de alcohol, líquido en la cavidad abdominal, ictericia y una mayor tendencia a sangrar.
Diagnóstico
Su veterinario empleará varias herramientas de diagnóstico para determinar la condición de su mascota. Estos pueden incluir un conteo sanguíneo completo, perfil bioquímico, análisis de orina, análisis del nivel de amoniaco, perfil de coagulación sanguínea, radiografías abdominales, ultrasonido abdominal y, posiblemente, una biopsia hepática. Es durante las radiografías abdominales que es probable que su veterinario note un hígado agrandado, hepatomegalia o un hígado pequeño, microhepaticia. Ambos indican hepatitis crónica activa.
Tratamiento
Si a su perro se le diagnostica hepatitis crónica activa, se espera que sea hospitalizado. Se le administrarán líquidos y electrolitos para corregir los desequilibrios y la deshidratación causados por vómitos, diarrea y no comer. El veterinario probablemente recete antibióticos, esteroides, medicamentos para estimular el hígado y un suplemento de vitamina K.
Pronóstico
Debido a que la hepatitis crónica activa básicamente significa que su mascota está en insuficiencia hepática, no es probable una recuperación completa. Es probable que su mascota tenga una dieta especial y medicamentos durante toda su vida. Si la causa subyacente de la condición de su perro puede determinarse y tratarse, como un medicamento en particular que está causando su enfermedad, el pronóstico se considera justo. En otros casos, los perros generalmente sobreviven de varios meses a tres años después del diagnóstico.
Otras condiciones
Si bien la hepatitis crónica activa es la causa más probable del hígado pequeño de su perro, otras afecciones pueden tener síntomas similares. Algunos de estos incluyen cáncer de hígado, hepatitis canina infecciosa, hepatotoxinas, hepatitis crónica debido a una infección bacteriana, pancreatitis, cáncer de páncreas, inflamación intestinal y enfermedad primaria de la vesícula biliar.